lunes, octubre 23, 2006

Embrión de pollo mutante con dientes de dinosaurio


Un investigador descubre que a embriones de pollo que presentan una mutación determinada les salen dientes de tipo cocodriliano a pesar de que las aves han carecido de ellos durante muchos millones de años.
Matthew Harris de la Universidad de Wisconsin estaba trabajando hasta tarde una noche en su laboratorio de biología cuando accidentalmente notó que el pico de un embrión mutante de pollo que había sido descartado presentaba unos pequeños bultos. Bajo un examen cuidadoso vio que estas protuberancias se disponían a lo largo del borde y parecían ser dientes, concretamente dientes de caimán.
La carencia de dientes en las aves es, junto con la posesión de plumas o de alas, una característica definitoria de las mismas.
El pollo mutante que Harris ha estudiado porta un gen recesivo denominado talpid2. Este rasgo es letal y los mutantes que lo portan no llegan a nacer, aunque algunos embriones sobreviven en huevos incubados durante 18 días.
Parece ser que la habilidad de las aves de tener la capacidad de que le salgan dientes provendría de un antepasado lejano común con los caimanes actuales, y que es más reciente que el antepasado común que une a mamíferos y aves. Los fósiles de las aves más antiguas conocidos como los del Archaeopteryx presentan dientes. El mecanismo genético subyacente que produce los dientes en mamíferos, aves y reptiles es el mismo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Oye chiquillos, ¿en qué mundo estamos viviendo?, creo que en el tiempo de los dinosaurios, hubo un ave tiranosáurica; discúlpenme por la nomenclatura pero en verdad no me acuerdo del nombre de ésta ave pero que de que existió existió. ...
Bueno, ahora iré a "ver" la noticia de la reaparición del "Chupa-Cabras" que está reinteresantísima. ...
Nosd veremos más ratito.
Chao hasta entonces.