Sindo Abal, de 30 años, trabajador en la construcción, relata que abrió uno de los botes de naranjada que había adquirido unos días antes en un supermercado de la localidad y, cuando se había bebido la mitad, notó "algo extraño en el interior del envase".
"Entonces me acerqué al fregadero y vertí el resto del contenido, giré la lata y como seguí notando el ruido, le dí la vuelta, y a fuerza de moverla, pude ver a través del orificio de la lengüeta cómo asomaba la cabeza de un ratón muerto", explica.
La imagen le provocó un gran rechazo, tanto a él como a los demás presentes en la cocina en ese instante: "Fue muy desagradable, al momento comencé a sentir una sensación de asco y mi primera reacción fue la de escupir, creo que me pasé medio día escupiendo", asegura.
La empresa suministradora del producto, respondió al parecer con absoluta incredulidad hacia lo que contaba el consumidor. "Me dijeron que eso era inverosímil, que los filtrados y los controles a la hora del envasado hacían imposible algo así, pero que, lógicamente, estaba en mi derecho hacer las reclamaciones que considerase convenientes".
Sindo Abal no descarta emprender otro tipo de acciones pero asegura que en absoluto busca una indemnización sino que se extremen los controles sobre este ripo de bebidas, en las que no es la primera vez que aparecen sorpresas de ésta.
1 comentario:
que asco XD
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