sábado, julio 07, 2007

El mani... futuro energetico

Todos sabemos que estamos pasando por una crisis energética a nivel mundial. Es por eso que es hora de echar mano a algunas alternativas renovables, como es el maní que venden en los estadios de casi todo el mundo.

Prueba hacer lo siguiente:

Necesitas algunas cosas

  • un puñado de maníes con cáscara
  • un corcho
  • una aguja para coser lana
  • un tarro metálico grande, sin las partes superior e inferior
  • un tarro metálico pequeño, sin etiqueta y sin la parte superior
  • un martillo
  • un clavo largo
  • un fierro para anticuchos, o similar
  • una taza de agua a temperatura ambiente
  • un termómetro
  • fósforos
  • un adulto
  • papel y lápiz

y ahora lo siguiente

  • Pincha la aguja (por el lado del ojo) al centro del corcho. Luego, con cuidado, clava un maní en la punta de la aguja. Comprueba que la estructura se mantenga estable sobre el corcho.
  • Con el clavo y el martillo, has algunos agujeros en línea, en la parte inferior del tarro grande. Estos agujeros servirán como sistema de ventilación. Luego has dos agujeros en la parte superior del tarro pequeño, uno a cada lado. Fíjate que los agujeros queden exactamente opuestos
  • Desliza el fierro de anticucho por los agujeros del tarro pequeño. Llena el tarro con el agua. Pon el termómetro en el agua y registra la temperatura.
  • Pon el corcho con el maní sobre una superficie no inflamable (por ejemplo, concreto). Luego, enciende el maní pinchado en la aguja. A veces, el maní demora un tiempo en encenderse.
  • Apenas el maní se haya encendido, pon el tarro grande a su alrededor. Luego equilibra el fierro de anticucho sobre el borde del tarro, de modo que el recipiente pequeño quede exactamente sobre la llama del maní.
  • Una vez que el maní se haya consumido (o cuando lleve bastante tiempo encendido), introduce el termómetro en el agua y registra nuevamente la temperatura. ¿Qué sucedió?

Prácticamente todas las cosas en la Naturaleza tienen energía potencial. Cuando nos comemos un maní, nuestro cuerpo transforma su energía química almacenada en, por ejemplo, energía cinética para caminar.
En este experimento, lo que hiciste fue liberar la energía potencial del maní y transformarla en energía calórica, la cual elevó la temperatura del agua al interior del tarro.

Si las guerras actuales son por el petróleo quien sabe si por el maní existan en el futuro…

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